Los 10 rincones más románticos de Europa

Se acerca San Valentín, el día del amor, la ocasión perfecta para hacer una escapada de lo más romántica con tu pareja, así que vamos a hacer una pequeña reseña de los diez rincones más bonitos del continente…

Venecia, la ciudad de los canales

 

Venecia es, junto con París, la ciudad de los enamorados. Situada a menos de tres horas de vuelo, Venecia te permite perderte por sus callejones, disfrutar de un paseo en góndola por los pequeños y desiertos canales y visitar zonas tan diferentes como el Lido, las islas de Murano y Burano -ésta última caracterizada por sus casas pintadas en colores chillones- o la zona antigua del barrio de Canareggio. Si dispones de tiempo suficiente puedes dar el salto a las ciudades de Padua o Verona, lugar donde se desarrolla la historia de amor de Romeo y Julieta.

 

 

París, la ciudad de la luz

Como hemos dicho, París y Venecia son sinónimos de amor y pareja. París tiene tanto que ver que puedes centrar toda tu luna de miel en esta ciudad en la que encontrarás planes culturales en sus magníficos museos -Louvre, D’Orsay o el centro Pompidou-, barrios bohemios como Montmartre, Le Marais o el Barrio Latino o grandes monumentos como la Notre Dame o la Torre Eiffel. Pero también hay otros planes como, por ejemplo, visitar las fantásticas catacumbas que recorren la ciudad bajo sus cimientos. También podrás visitar Disneyland, Versalles o Amiens, famosa por su magnífica catedral.

 

Roma, la ciudad eterna

La mayoría de los que visitan Roma saben que van a volver sin necesidad de tirar la famosa moneda en la Fontana di Trevi. Por muchas veces que uno la visite siempre descubre plazas nuevas, calles donde el tiempo se ha detenido y nuevos manjares culinarios. Un lugar magnífico para pasar la luna de miel gracias a la historia encerrada en esta ciudad, la simpatía de sus gentes, la buena comida y la multitud de planes y actividades que se le presentan al visitante. No dejes de cenar a la luz de las velas en el romántico Trastévere, e incluso podréis dejar vuestro candado bien cerrado, símbolo del amor, encadenado al famoso puente Milvio.

 

 

Praga

Praga es como una ciudad de hadas, donde no hay mejor puesta de sol que la que se observa desde lo alto del distrito de Mala Strana, donde se sitúa el castillo. La visión de la ciudad, con sus numerosas cúpulas y torres con sus agujas permanecerá en tu memoria sin lugar a dudas. Lo mejor de Praga es caminar sin mapa y perderse a propósito por sus callejuelas por donde apenas pasan turistas, es la única manera de conocer su arquitectura, descubrir pequeñas tiendas artesanas de marionetas o disfrutar de una buena cerveza en un romántico bar. Si puedes permitirte alguna excursión acude sin dudarlo la ciudad balneario de Karlovy Vary y a la ciudad medieval de Cesky Krumlov, que mantiene su encanto histórico en cada una de sus calles.

 

Las Highlands o tierras escocesas

 

Otro plan para vuestra luna de miel es un pequeño tour por tierras escocesas descubriendo todos los secretos de las Highlands y su Historia reflejada en las batallas que allí se desarrollaron o en los castillos que aún mantienen su pulso al paso del tiempo. Puedes buscar a Nessie en el norte o bien conocer mejor al héroe William Wallace en la ciudad de Stirling, donde te recomendamos visitar su castillo y la prisión municipal. El tour puede terminar, como no, en Edimburgo, una ciudad que puede parecer algo aburrida y antigua pero que tiene numerosas cosas que mostrar al visitante. Tampoco te pierdas un paseo por las antiguas callejuelas de la ciudad, hoy totalmente subterráneas y ocultas por la nueva ciudad. Es el llamado Callejón de Mary Kings.

 

Cascais y Sintra

 

Aunque muchos puedan pensar que Lisboa y Portugal en su conjunto son idénticos a cualquier territorio español se equivoca. Portugal es una mezcla de aire castellano pero con influencias muy atlánticas, reflejadas en su colorido. Un ejemplo de ello es Sintra, famosa por los colores azul, rojo y amarillos de las fachadas del Palacio da Pena. Vale la pena visitar este enclave, también por las magníficas vistas que se tienen de la ciudad y del propio Océano. Una villa más tranquila donde descansar y pasar unos días es Cascais, donde destacan sus playas tranquilas, su numerosa oferta gastronómica y monumentos como su castillo. Y si quieres terminar la noche apostando y buscando la suerte puedes hacerlo en el famoso casino de la vecina villa de Estoril.

 

Colonia

 

Situada a orillas del río Rin, Colonia es una de las ciudades más bellas de Alemania y rivaliza con Berlín, a la que muchos detestan por ser demasiado fría y «moderna». Y es que aunque la ciudad fue devastada durante la última guerra mundial, fue reconstruida siguiendo los planos medievales. En Colonia destaca sobre todo su gran catedral, patrimonio de la Humanidad desde hace más de una década. Además, esta ciudad es un buen punto de partida para visitar otras localidades de la zona del Rin como Frankfurt o Friburgo.

 

 

Suiza

 

No hay un lugar específico en Suiza para denominar romántico ya que todo el país lo es. Desde Berna hasta Ginebra, pasando por Lugano o St.Moritz son ideales para pasar la luna de miel. Pero si te gusta esquiar, quizá uno de los sitios más románticos e ideales para pasar estas fechas sea la estación invernal de Zermatt. No circulan coches, se accede a ella por un tren cremallera y apenas tiene una calle comercial. El resto son casas de madera típicas de la zona y hoteles donde la calidez de sus instalaciones, con sus chimeneas encendidas, sus bibliotecas y sus zonas comunes, harán las delicias de los enamorados. Tampoco dejes de visitar Lugano, algo más chic, y Grindelwald, un pequeño pueblo donde el tiempo se ha parado y donde en cualquier esquina creerás ver a Heidi, Pedro y su perro Niebla.

 

Holanda

 

Decir Amsterdam es sinónimo de liberalismo, tolerancia y mucho colorido. Pero Holanda es más que su capital. Sus alrededores, plagados de campos de tulipanes y grandes molinos de viento, nos evocan a épocas pasadas e incluso a cuentos y leyendas de hadas. Hablamos de pequeños pueblos realmente pintorescos como Volendam, Marken y Edam, ciudad plagada de anticuarios, pequeños canales, puentes y famosa, entre otras cosas, por el excelente sabor de sus quesos.

 

 

La campiña inglesa

 

La campiña inglesa, con sus castillos, sus verdes praderas y sus pequeños pueblos de ladrillo oscuro son el destino perfecto para pasar una romántica luna de miel. Puedes alojarte desde en los económicos pero bohemios Bed & Breakfast hasta en un antiguo palacio o castillo. Los destinos por visitar son numerosos, pero es imprescindible que no te vayas sin pasar el día en Stratford upon Avon -lugar de nacimiento de Shakespeare-, Windsor, Cambridge, Salisbury y Canterbury, entre otros. No te arrepentirás.

 

 

Visto en: Msn Mujer